Parte II: El auge del Imperio Inca
Origenes de la Cultura Inca
La leyenda sobre el origen de la Cultura Inca, habla de un pueblo que emergió de las tierras cerca del lago Titicaca y comenzaron un viaje en búsqueda de un valle fértil para asentarse y fundar la capital de su imperio. Después de viajar al norte, los personajes míticos Mama Ocllo y Manco Cápac, se encontraron con el valle del Cusco y al verlo decidieron que este sería el lugar de su ciudad capital. A pesar del hecho de que ya había una cultura prexistente en el valle del Cusco, los antepasados de los incas los sometieron para fundar una de las más grandes civilizaciones que conoce la humanidad.
Su imperio, conocido por ellos como Tahuantinsuyo, fue el más grande de la América precolombina. En su época de mayor apogeo en el siglo XVI se extendieron hasta casi toda la extensión de los Andes, parte de Colombia en el norte, hasta la mitad norteña de Chile al sur. De este a oeste se extendió desde la costa del Pacífico hasta los territorios que forman hoy en día Perú y Bolivia y la parte noroeste de la Argentina, extendiéndose hasta la parte peruana del Amazonas.
Expansión del Imperio Inca
El primer Inca en expandir ampliamente los límites del Tahuantinsuyo (que en quechua significa 'Los Cuatro Regiones Unidas”), fue Pachacútec en el siglo XV. Sus descendientes continuaron con esta expansión a través de conquistas tanto violentas como pacíficas. Una de las principales características de las conquistas incas, y la razón de su éxito, fueron el movimiento forzado y la reubicación de los pueblos conquistados. En lugar de permitir que una cultura conquistada siguiera viviendo en su tierra natal bajo el dominio inca, los incas los reubicaban por la fuerza a otra área del imperio. Desarraigados de sus tierras, estremecidos por el viaje, y poco acostumbrados al nuevo territorio, los pueblos recién conquistados eran mucho menos propensos a rebelarse porque eran dependientes de ahora en adelante de sus conquistadores para sobrevivir en una nueva tierra que no comprendían.
La segunda razón para el éxito de los incas fue que después de conquistar un territorio imponían el quechua como lengua franca del imperio, crearon un sistema de tributación basado en el trabajo el cual les permitió construir un sistema masivo de carreteras, de almacenamiento de la casa del grano, y complejos de edificios a través de Tahuantinsuyo, los incas permitieron a los pueblos mantener sus propias culturas y religiones siempre y cuando reconocieran a la cultura inca y sus dioses como superiores.
La organización de Tahuantinsuyo
Quechua era la lengua de una tribu vecina a la cultura Inca original. Para imponerla a todos los pueblos bajo su dominio, los incas se aseguraron de que fuera el medio de comunicación entre cualquier persona en el imperio, sin importar cuán lejos vivieran. El Quechua fue para los Andes lo que el latín para el Mediterráneo.
El impuesto sobre el trabajo que el Inca imponía a todos los pueblos bajo su dominio garantizaba un suministro constante de mano de obra para sus proyectos de construcción masiva, en lugar de simplemente oro en sus arcas. Esta práctica sacó provecho de tradiciones ya existentes como la minka, o el trabajo en grupo esencialmente colectivo, en el que la comunidad se unen para completar una tarea, Fue beneficiosa para toda la comunidad o para un individuo. Por ejemplo el techado con paja de una casa, era normalmente una actividad para la minka debido a que una o dos personas son incapaces de hacerlo por sí mismas. La Minka es una actividad que sobrevive hasta nuestros días en muchas comunidades rurales.
La infraestructura avanzada en el Imperio Incaico
A través del impuesto sobre el trabajo, los incas fueron capaces de construir un sistema masivo de carreteras a lo largo de su imperio, conocido como el Qapac Ñan o Red de Caminos Inca, que conecta de norte a sur y de este a oeste. A través de un sistema de retransmisión de los corredores veloces, que fueron llamados chasquis, se cree que un mensaje se pudo entregar más rápido a través de la red vial inca que por los jinetes romanos sobre las vías romanas.
Además de los impresionantes caminos, los Incas también aprovecharon la mano de obra para la construcción de un sistema de almacenamiento a lo largo de su imperio. Durante los períodos de mala cosecha confiaban en sus almacenes de alimentos para asegurarse que las personas, desde la más alta a la más baja, no pasaran hambre. Si bien esto no significa que todo el mundo comía durante las épocas de hambruna, se cree que a través de este sistema de almacenamiento se eliminó el hambre durante su gobierno.
El papel del Emperador Inca
A diferencia del cristianismo que prosperó mediante la absorción de las tradiciones religiosas locales, los incas garantizaron el predominio de su religión al permitir que los pueblos conquistados mantuvieran sus propias prácticas mientras se inclinaban ante la superioridad tanto en la cultura y la religión de los incas. El dios principal de los incas fue el dios sol Inti, que se encarnaba en la tierra en el Inca, o el emperador. Como un dios, el Inca fue objeto de rituales especiales y no se le permitió ser visto por el hombre común. Esta extrema reverencia para su líder fue una de las razones de la caída del imperio a manos de los españoles. Al capturar y matar a Atahualpa, el Inca al momento de la conquista, los españoles cortaron la cabeza del Imperio Inca y llevaron a la nación al caos.
El inca es el del estado y la capital del Tahuantinsuyo, como se ha dicho de antes, fue la Ciudad de Cusco. La ciudad fue moldeada en la forma de un Puma, del cual Sacsayhuaman fue la cabeza. Ésta fue la estructura principal, dónde las funciones administrativas, políticas, y militares estaban ubicadas debajo de la ciudad en sí. Los templos principales de Cusco rodean lo que es hoy la Plaza de Armas. Esta área abierta solía estar cubierta con toneladas de arena que el Inca hizo traer de la costa. En esta plaza de arena, el Inca enterró miles de objetos en rituales de sacrificio a sus dioses.
Las cuatro regiones del Imperio
Desde su capital Cusco, el Tahuatinsuyo se dividió en cuatro regiones: Chinchasuyo, Antisuyo, Contisuyo, y Collasuyo. Todo el imperio se organizó tanto geográfica como socialmente de acuerdo a la idea mítica de la armonía de las relaciones entre los dioses, la naturaleza y los seres humanos. Hoy en día esta idea sigue siendo importante para muchos pueblos andinos y los visitantes de sus tierras ancestrales. A pesar de la importancia de las relaciones armónicas de los incas, los visitantes de hoy en día no deben confundir este ideal con la realidad.
Idealizar el pasado es fácil y atractivo, pero a menudo injusto para nuestra historia colectiva. Una de las principales razones para el éxito de la conquista española se debió al hecho de que algunos súbditos del Tahuantinsuyo se pasaron rápidamente hacia el lado español con el objetivo de derrotar a los odiados incas. Otros que vivían bajo el dominio inca veían pasivamente al español como un simple cambio de brutales dictadores, un líder violento es muy similar a otro si todo lo que experimenta a partir de ellos es la opresión.